Contamos con las técnicas más avanzadas para ayudarte a quedarte embarazada.
La fecundación in vitro consiste en poner en contacto los gametos masculinos (espermatozoides) y los femeninos (ovocitos) para lograr la fecundación y el desarrollo embrionario inicial fuera del organismo de la mujer.
Existen dos modalidades para producir la fecundación:
Cuando se consigue fecundación y desarrollo in vitro de los embriones obtenidos, se selecciona el número adecuado de estos para ser transferidos al útero, con el objeto de conseguir una gestación evolutiva.
Se precisa un tratamiento de estimulación hormonal de los ovarios. Este proceso persigue tres objetivos:
Cuando se logra el crecimiento folicular deseado, se administra el fármaco que desencadena los cambios madurativos finales y se programa la punción folicular alrededor de 36 horas después. Los ovocitos se extraen mediante punción del ovario, realizada a través de la vagina, con control ecográfico y bajo anestesia.
Los espermatozoides se obtienen generalmente a partir de una muestra de semen. Todas las muestras se someten a una preparación en el laboratorio, con el fin de seleccionar los espermatozoides que serán empleados en las técnicas de fecundación. Si se logra la fecundación, los embriones resultantes son clasificados según su calidad después de varios días de cultivo en el laboratorio, con el fin de seleccionar aquellos con mayores probabilidades de implantar para ser transferidos al utero materno.
La transferencia embrionaria es completamente indolora, no requiere anestesia y obliga a modificar ligeramente el régimen de vida posterior.
Los embriones evolutivos que no se transfieran al útero se criopreservan, y , si no se ha logrado gestación, serán transferidos a la paciente antes de iniciar una nueva estimulación ovárica.
Depende predominantemente de la edad de la paciente, y del número y la calidad de los embriones transferidos. En general la media de embarazo por ciclo iniciado se encuentra entre el 29-35%, aunque este porcentaje puede variar entre el 10-40% en función de las circunstancias concretas de los pacientes.
La fecundación puede resultar útil en el tratamiento de diferentes trastornos de la fertilidad:
La elección de la modalidad concreta de fecundación in vitro (FIV convencional o ICSI) que será preferible aplicar a cada caso se realiza considerando tanto las circunstancias previas a la aplicación del tratamiento como a las características de los gametos una vez obtenidos y evaluados en el laboratorio, por lo que la decisión final se adopta inmediatamente antes de la realización de la técnica.
La gestación múltiple (de más de un feto) y la gestación múltiple de alto grado (más de dos fetos) se incrementan como consecuencia de la transferencia de más de un embrión al útero.
Además, está el síndrome de hiperestimulación ovárica, que es una respuesta anormal al tratamiento de estimulación del ovario.
¿Hablamos?
O también puedes llamarnos directamente al 91 716 58 20 o escribirnos al email unireproduccionmac@sanitas.es